Godofredo lommi Marini fue un poeta errante, viajó por el continente americano en su juventud con la Santa Hermandad de la Orquídea y luego en la gesta épica Amereida. Fundó el juego poético La Phalène en París y participó en la Reforma Universitaria de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso junto a Alberto Cruz. Las ideas de su poesía tienen sus raíces en Dante Alighieri, los poetas malditos, el dadaísmo, el surrealismo y la filosofía de Heidegger. Siguiendo a Lautréamont, profesaba que «la poesía tiene que ser hecha por todos y no por uno», principio que lo lleva a fundar la Escuela de Arquitectura y Diseño de la PUCV y la Ciudad Abierta de Ritoque.
A mí
Tanto me gusta dar,
que a mí,
ni un poema me puedo mandar.
Es de noche,
mi cuarto duerme,
escucho el silencio,
¡de pronto!
algo perturba mi sueño,
el silencio se ha hecho muy silencioso,
ya no escucho su bella melodía,
mis ojos escudriñan el espacio,
veo las estrellas,
que en coquetos destellos configuran tu rostro,
subo hasta hacerlas mías y te busco…
…tan sólo es de noche y el silencio
se ha vuelto bella melodía,
ya todo duerme y mis ojos cerrados despiden,
como a un tren que se aleja entre pañuelos y lagrimas,
a ese sueño que llegó a mí en ésta noche.
Extraído de Godofredo Iommi Marini. A mí. Fondo Iommi Amunátegui. 1980.