Serguéi Yesenin

Serguéi Yesenin — Soy el último poeta del pueblo

Pronto saldrá el huésped de hierro/ hacia el sendero del campo azul./ Las espigas de avena, bañadas por el amanecer,/ serán recogidas por un puñado oscuro.

Serguéi Yesenin fue un poeta ruso nacido el 3 de octubre de 1895 en Konstantínovo, Rusia. Es conocido por su poesía lírica y su habilidad para capturar la esencia de la vida rural rusa.

Durante su infancia, sufrió la pérdida de su padre, esta experiencia influyó en su poesía, que a menudo abordaba temas de nostalgia y melancolía, así como una profunda conexión con la naturaleza y las tradiciones de su tierra natal. A lo largo de su carrera, Yesenin se convirtió en una figura destacada del movimiento literario conocido como «Los Imaginistas», que buscaban innovar y experimentar con la forma poética. Sus versos eran apreciados tanto por la profundidad emocional como por la sencillez y la autenticidad con las que abordaba temas universales.

Su matrimonio con la famosa bailarina Isadora Duncan fue tumultuoso y terminó en divorcio. Esta relación conflictiva, combinada con sus luchas personales y su fama creciente, lo llevaron a enfrentar problemas de salud mental.

El 28 de diciembre de 1925, a la edad de 30 años, Serguéi Yesenin decidió suicidarse. Su cuerpo fue encontrado ahorcado en un hotel en San Petersburgo.

 

Soy el último poeta del pueblo

A Mariengof

 

Soy el último poeta del pueblo,
Sencillo en canciones como un puente de madera.
Detrás del adiós estoy más pobre,
entre hojas de abedules que humean.

La vela, de cera carnal,
arde con un fuego dorado.
Y los relojes de madera de la luna
cantarán mi duodécima hora.

Pronto saldrá el huésped de hierro
hacia el sendero del campo azul.
Las espigas de avena, bañadas por el amanecer,
serán recogidas por un puñado oscuro.

No vivirán estas canciones
en manos ajenas y sin vida.
Solo los tallos permanecerán
lamentando al antiguo dueño.

El viento se quedará sus lamentos,
realizando una danza funeraria.
¡Pronto, muy pronto, los relojes de madera
cantarán mi duodécima hora!

1920

 

Я последний поэт деревни

Мариенгофу

 

Я последний поэт деревни,
Скромен в песнях дощатый мост.
За прощальной стою обедней
Кадящих листвой берез.

Догорит золотистым пламенем
Из телесного воска свеча,
И луны часы деревянные
Прохрипят мой двенадцатый час.

На тропу голубого поля
Скоро выйдет железный гость.
Злак овсяный, зарею пролитый,
Соберет его черная горсть.

Не живые, чужие ладони,
Этим песням при вас не жить!
Только будут колосья-кони
О хозяине старом тужить.

Будет ветер сосать их ржанье,
Панихидный справляя пляс.
Скоро, скоро часы деревынные
Прохрипят мой двенадцатый час!

1920

 

Extraído de Есенин Сергей Александрович. Полное собрание стихотворений. 2023.

Comparte:

Facebook
Twitter
Email
LinkedIn
WhatsApp
Sigue buscando

Hallazgos Relacionados

Georg Trakl — Tres cartas

A mí no me va mejor. Extraviado entre la melancolía y la embriaguez, falto de fuerza y ganas para cambiar una situación cada día tornada más funesta, resta tan sólo el deseo de que una tormenta azote y me limpie o destruya. Oh, Dios, a través de qué culpa y tiniebla debemos atravesar.

Leer más »

Nikos Kavvadías — Paralelos

Tres cosas en este mundo son muy similares. / Las escuelas totalmente blancas de Occidente, / los camiones los sucios barcos oscurecidos / y las viviendas de las mujeres comunes y perdidas. […]

Leer más »