No matarás de ningún modo
Michel Deguy
No matarás de ningún modo
Ni tus camaradas de clase, ni tus profesores
Ni los vecinos tú no matarás de ningún modo ni
En Srebrenica ni en Tel-Aviv ni en Jenine
Ni porque Dios te espere bebiendo bajo el sarmiento
Ni por tu patria ni por tus ideas
No matarás de ningún modo
«ninguno» quiere decir
No matarás en absoluto.
No matarás al prefecto Érignac
Bajo ningún pretexto ni siquiera el de la gloria olvidada de Paoli
Ni porque Dios te haya dado el pedazo
Al siguiente día del Génesis
Ni porque Mahoma y su asno
Hayan dejado la terraza bajo las alas del ángel
No matarás por la caja registradora de la panadera
Ni por el canto de tu aceleración a 3 gramos 5 de alcohol
Ni por la playa de los chulos retirados bajo los trópicos
No matarás ni para gozar
Ni para vengarte
Ni porque «tú bien lo vales»
Como te lo machaca L’Oréal
Con tus 300.000 años ya no tienes edad
De jugar al maligno
Ni porque los olores del vecino atraviesen el piso
O el dios de enfrente tenga una trompa
No matarás
No porque ello fuese escrito sobre la piedra
Sino porque tú te lo dices a ti mismo
De súbito de todo corazón
Y que se te lo diga: es mejor no matar,
Créenos
No matarás ni siquiera el erizo que pasa lento
Y tampoco la paloma de San Sulpicio y
Mucho menos la foca peluda ni el rinoceronte erótico
Ni el elefante que ocupa todo el sitio
Ni la civeta gastronómica
No matarás en absoluto
Porque aquellos que te vociferan matar
Son más cretinos que aquellos que dicen no
Tú tienes la edad de la razón para entenderlo
La edad de la desobediencia según Arendt
Deliberarás por tí mismo y nada de bueno
Te ordena eso
Porque no existe el sub-hombre
Y jamás lo ha habido
Porque ya no hay Voz que se precipite de arriba
Ni balanza con un platillo para la vida eterna
Porque la muerte no clama venganza
Y por lo demás no clama nada porque ya no existe
Porque no requieres de ella para «hacer tu duelo»
(ese exasperante cliché de migajas freudianas en la tele)
Porque uno no rehace su vida
Porque no eres ni siquiera otro
Porque tú «no te dignas ver nada»
Nada distinto al vórtice de las nebulosas
Porque es el primero y el último
Y el único mandamiento.
Para Leo Ferré
Julio 14, 2003
TU NE TUERAS POINT
en mémoire de Léo Ferré le 14 juillet 2003
Tu ne tueras point
Ni tes camarades de classe, ni tes profs
Ni les voisins tu ne tueras point ni
À Srebrenica ni à Tel-Aviv ni à Jenine
Ni parce que Dieu t’attend en buvant sous la treille
Ni pour ta patrie ni pour tes idées
Tu ne tueras point
— «point» veut dire
Tu ne tueras pas du tout
Tu ne tueras pas le préfet Érignac
Sous aucun prétexte pas même celui de la gloire oubliée de Paoli
Ni parce que Dieu t’a donné le lopin
Au lendemain de la Genèse
Ni parce que Mahomet et son âne
Ont quitté la terrasse sous les ailes de l’ange
Tu ne tueras pas pour le tiroir-caisse de la boulangère
Ni pour le chant de ton accélération à 3 grammes 5 d’al cool
Ni pour la plage des souteneurs retirés sous les tropiques
Tu ne tueras ni pour jouir
Ni pour te venger
Ni parce que «tu le vaux bien»
Comme te le serine L’Oréal
Avec tes 300 000 ans tu n’as plus l’âge
De faire le malin
Ni parce que les odeurs du voisin traversent le palier
Ou que le dieu d’en face a une trompe
Tu ne tueras pas
Non parce que ce fut écrit sur la pierre
Mais parce que tu te le dis à toi-même
Soudain en plein cœur
Et qu’on te le dit : c’est mieux de ne pas tuer,
Crois-nous
Tu ne tueras pas même le hérisson qui passe lent
Et pas même le pigeon de Saint-Sulpice et
Pas non plus le phoque poilu ni le rhino érotique
Ni l’éléphant qui prend toute la place
Ni la civette gastronomique
Tu ne tueras point
Parce que ceux qui te hurlèrent de tuer
Sont plus crétins que ceux qui disent non
Tu as l’âge de la raison pour le comprendre
L’âge de la désobéissance selon Arendt
Tu agiras par toi-même et rien de bon
Ne te commande ça
Parce qu’il n’y a pas de sous-homme
Et n’y en eut jamais
Parce qu’il n’y a plus de Voix qui tombe de là-haut
Ni de balance avec un plateau pour la vie éternelle
Parce que le mort ne crie pas vengeance
Et d’ailleurs ne crie rien parce qu’il n’existe plus
Parce que tu n’en as pas besoin pour «faire ton deuil»
(ce cliché accablant de restes freudiens à la télé)
Parce qu’on ne refait pas sa vie
Parce que tu n’es pas même un autre
Parce que tu «ne daignes rien voir»
Rien d’autre que le vortex des nébuleuses
Parce que c’est le premier et le dernier
Et le seul commandement.
Extraído de Deguy, Michel. Comme si Comme ça: Poèmes 1980-2007. GALLIMARD: Francia. pp. 430-432. | Traducció de Rafael Patiño